Stevenson tenía 24 años de edad para los Juegos de Montreal, a los cuales asistió en la mejor condición física de toda su carrera.
Su primer rival fue el senegalés Michael Drame, a quien noqueó en el segundo asalto.
En cuartos de final se las vio ante el finés Peka Roukola, quien le duró los 59 segundos que su esquina tardó en lanzar la toalla.
En la semifinal le tocó enfrentar al estadounidense John Tate (futuro titular del peso pesado de la AMB de 1979 a 1980), a quien los medios locales estaban presentando como "el fenómeno" encargado de liquidar a Stevenson antes de dos asaltos.
Tan pronto Tate escuchó el campanazo de inicio del combate, cargó contra Stevenson y falló. Más, al primer ataque a fondo del cubano, Tate fue a dar a la lona en su propia esquina para escuchar la cuenta definitiva en una ridícula posición. Stevenson había demolido a sus tres primeros rivales olímpicos en tan solo siete minutos con 22 segundos.
La cadena ABC cubrió la final olímpica entre Stevenson y el rumano Mircea Simon desde Montreal con el comentarista Howard Cosell y su invitado, el medallista de oro de ocho años atrás y ex-campeón mundial del boxeo profesional George Foreman. Simon evitaba a Stevenson durante los dos primeros asaltos mientras Cosell comenzó por decir llanamente que el cubano podría ser el próximo campeón mundial de los pesos pesados si desertara y pasara al profesionalismo, a lo cual Foreman, planteó sus dudas.
Pero en el tercer asalto, cuando Stevenson acorraló a Simon y solo necesitó de un derechazo para acabar con él y para que los entrenadores del rumano lanzaran la toalla, Foreman terminó por coincidir con lo planteado por Cosell y felicitar personalmente al cubano por ganar su segunda medalla de oro olímpica.
Su primer rival fue el senegalés Michael Drame, a quien noqueó en el segundo asalto.
En cuartos de final se las vio ante el finés Peka Roukola, quien le duró los 59 segundos que su esquina tardó en lanzar la toalla.
En la semifinal le tocó enfrentar al estadounidense John Tate (futuro titular del peso pesado de la AMB de 1979 a 1980), a quien los medios locales estaban presentando como "el fenómeno" encargado de liquidar a Stevenson antes de dos asaltos.
Tan pronto Tate escuchó el campanazo de inicio del combate, cargó contra Stevenson y falló. Más, al primer ataque a fondo del cubano, Tate fue a dar a la lona en su propia esquina para escuchar la cuenta definitiva en una ridícula posición. Stevenson había demolido a sus tres primeros rivales olímpicos en tan solo siete minutos con 22 segundos.
La cadena ABC cubrió la final olímpica entre Stevenson y el rumano Mircea Simon desde Montreal con el comentarista Howard Cosell y su invitado, el medallista de oro de ocho años atrás y ex-campeón mundial del boxeo profesional George Foreman. Simon evitaba a Stevenson durante los dos primeros asaltos mientras Cosell comenzó por decir llanamente que el cubano podría ser el próximo campeón mundial de los pesos pesados si desertara y pasara al profesionalismo, a lo cual Foreman, planteó sus dudas.
Pero en el tercer asalto, cuando Stevenson acorraló a Simon y solo necesitó de un derechazo para acabar con él y para que los entrenadores del rumano lanzaran la toalla, Foreman terminó por coincidir con lo planteado por Cosell y felicitar personalmente al cubano por ganar su segunda medalla de oro olímpica.
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